F. Carrasquer, “Servet, Spinoza y Sender. Miradas de Eternidad”

F. Carrasquer, “Servet, Spinoza y Sender. Miradas de Eternidad”


Nuestro Consejero Francisco Carrasquer Launed (Premio Aragón de las Letras, 2006) ha publicado recientemente un interesante libro titulado “Servet, Spinoza y Sender. Miradas de Eternidad” (2007). En su obra, prorrogada por el Dr. Alcalá, el Dr. Carrasquer reflexiona sobre el pensamiento de Servet y lo engarza con la teoría cósmica del gran filósofo judío holandés de origen sefardí Baruch Spinoza (1632-1677), abriendo así una nueva línea de investigación en los estudios sobre Miguel Servet.

Se trata de un ensayo en el que el autor, muy familiarizado con la cultura holandesa, tiende un puente filosófico entre ambos pensadores. Spinoza construye un edificio filosófico al verse decepcionado por la religión de sus mayores y para ello prescinde de la Creación, y le otorga a Dios un “nombre” omnicomprensivo: la Naturaleza. Y la Naturaleza-Dios es eterna, o sea, sin principio ni fin y, por lo tanto, sin creación. Para Spinoza el hombre es naturaleza y la naturaleza es Dios.

Como destaca Carrasquer, el principal elemento de separación entre Servet y Spinoza es la figura de Jesús. Spinoza crea un Dios impersonal al que se llega a través de un amor intelectual (amor Dei intellectualis), mientras que la esencia del Cristianismo consiste precisamente en propagar la idea de que Dios se encarnó en Jesús. Sin embargo, salvado ese escollo (“la aporía servetiana de Cristo” en palabras del propio autor) hay un elemento esencial en el que Servet y Spinoza coinciden: ambos elevan lo humano a lo divino, aunque mediante diferentes razonamientos. Spinoza a través del amor intellectualis y Servet a través del conocimiento de Jesús.

En cuanto a Sender, el autor sostiene que puede ser un vértice entre Servet y Spinoza, en la medida en que Sender valora la “idea” divina de Jesús (no a Jesús como manifestación “real” de Dios, como afirma Servet) y defiende que esta “idea” de Cristo es el resultado de milenios de acción del ser humano en  favor de las formas que proclaman la libertad y el amor. Por tanto, Sender recoge la idea de Cristo y la vincula a la acción o intelecto de los seres humanos en favor de la libertad y el amor (de ahí que Carrasquer afirme que aquel amor intelectual a Dios de Spinoza se transforma en Sender en intelecto amoroso).

El ensayo se completa con tres apéndices que contienen un artículo del propio Carrasquer (“Spinoza, ¿Padre del ecologismo?”), un ensayo de Guido Van Suchtelen (“Preámbulo a la Ethica de Baruch Spinoza”) y, finalmente, un trabajo de H.G. Hubbeling (“Introducción al epistolario de Spinoza. Vida y Obra de Baruch Spinoza”).

Desde este foro queremos felicitar al Dr. Carrasquer por la publicación de su libro y darle especialmente las gracias por haber incluido al Instituto de Estudios Sijenenses Miguel Servet entre las entidades a las que dedica calurosamente su obra.

“Servet, Spinoza y Sender. Miradas de Eternidad”
Ed. Prensas Universitarias de Zaragoza
Año 2007
Págs.: 97.
ISBN 978-84-7733-889-5

Texto de Sergio Baches Opi

Redes Sociales